Mina neolítica de cobre de Huidobro, Los Altos

O de cómo Braveheart se pintaba la cara de azul con estas rocas.

La mina de cobre de Huidobro es un yacimiento minero cuya explotación consta documentalmente desde al menos el siglo XVIII hasta la década de los 60 del s XX.

Sin embargo, los fragmentos de mineral de cobre hallados en el cercano poblado megalítico de Rehoyo/La Nava Alta (Nocedo, Valle de Sedano), indican que esta mina lleva en explotación desde el neolítico (Basconcillos et al., 2008). Parece ser que el uso de las atractivas rocas verde-azuladas en las que está contenido el metal (azurita y malaquita) se usaron primero con fines fundamentalmente estéticos, para manufacturar cuentas perforadas o, reducidas a polvo, para la preparación de cosméticos, como se sabe sucedió en importantes yacimientos neolíticos del Próximo Oriente.

De hecho, el uso de estos minerales de cobre como tinte azul tal vez constituya la mejor explicación para la famosa estampa de los guerreros britones de la que hablaba Julio César “Omnes vero se Britanni vitro inficiunt, quod caeruleum efficit colorem, atque hoc horridiores sunt in pugna aspecto” (Pero todos los Britanos se pintaban con vidrio que producía un color azulado y les daba un aspecto más fiero en la lucha), inmortalizada en multitud de películas en la que aparecen britones, pictos y hasta escoceses. Sobre todo porque otro autor contemporáneo como es el poeta Lucrecio habla de la esmeralda en parecidos términos “zmaragdum ad quam rem viridem, pretiosum vitrum?” (La esmeralda, ¿para qué cosa [la deseas], verde, precioso vidrio?), por lo que el uso de un tinte mineral es más plausible que otros candidatos vegetales como el añil.

En cualquier caso, el principal uso de estos carbonatos de cobre fue para obtener metal puro, que en la Edad del Cobre se empezaron a explotar a mayor escala. El cobre es además el elemento fundamental para la fabricación del bronce, metal característico de la siguiente edad cultural, la Edad de Bronce. El otro metal de esta aleación, el estaño, se importaba de las islas Casitérides o de los ártabros galaicos a través de vías marítimas o terrestres.

Peralta (2000) menciona la existencia de las minas de cobre cántabras de Cervera de Pisuerga y Cangas de Onís, pero no recoge la existencia de este yacimiento de Huidobro a pesar de que todo apunta a que tuvo una importancia extraordinaria en tiempos prehistóricos.

Aún hoy en día, tanto el corte del exterior (realizado en 1968 por Explosivos Río Tinto) como las galerías interiores presentan zonas con los llamativos azules y verdes de los carbonatos de cobre en los que está contenido el metal.

Más información en http://oa.upm.es/10267/1/PARTE-1.pdf

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Foto de Francisco Ruiz.

 

 

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