Un carro chillón es aquel que lleva las ruedas unidas a un eje. En consecuencia cuando el carro se mueve, el eje gira con las ruedas por debajo del carro, produciendo un característico y distintivo sonido parecido al de un chillido.
Por el contrario, en el carro de radios típico lo único que gira son las ruedas. Ambos tipos son muy distintos en varios otros aspectos. Aunque hay muchas variantes, puede decirse que el carro de radios suele ser arrastrado por caballerías, es una evolución posterior al chillón, y procede de la meseta. Por el contrario el carro chillón es arrastrado por vacas o bueyes, se considera más antiguo para usos agrarios (se han encontrado restos de la Edad de Bronce en Europa Occidental) y ha pervivido en la península en zonas de montaña, apartadas de influencias culturales de otros sitios.
La tipología de estos carros y de sus ruedas permite distinguir varios modelos distribuidos de forma diferente pero bien definida por toda la Montaña Cantábrica.
Caro Baroja fue el primer autor que establecio una tipología de los diferentes carros chillones del nororeste atendiendo fundamentalmente al diseño de sus ruedas. Siguiendo esa misma tipología, hemos establecido una clasificación en cinco grandes grupos que describimos a continuación.
1. Carro Tramontano: Típico de la zona de Tras-Os-Montes, Portugal. Se caracteriza por presentar dos ojos de tamaño variable pero completamente circulares, uno a cada lado del buje.
2. Carro Gallego: Típico de casi toda la zona gallegohablante y occidente del norte de Portugal. Presenta dos ojos, normalmente de mayor tamaño que en el tipo tramontano, y en forma más o menos cercana a una media luna.
3. Carro Cantábrico: Característico de buena parte de Asturias, Cantabria y zona no euskaldun del País Vasco. Su rueda, llamada «de rejas» es la que menos madera y más hierro utiliza.
4. Carro Leonés. Típico de la mitad sur de la Cordillera Cantábrica. Se caracteriza por presentar cuatro ojos de forma más o menos ovalada. Los más abundantes ejemplos actuales se conservan en la provincia de León, aunque estuvo extendida también por la Montaña Palentina y Campoo, llegando hasta el occidente de las Merindades.
5. Carro Vasco. Ruedas de madera maciza, sin ojos. Típico de la zona euskaldun del País Vasco y Navarra.
Existen muchas otras variantes locales o comarcales (ruedas enteramente hechas de hierro en Portugal y Galicia, ruedas sin ojos o con cuatro radios en Asturias, varias otras variantes en Cantabria, etc..), pero en este mapa solo se han incluido los cinco tipos más extendidos geográficamente.
Este mapa recoge la extensión aproximada de las principales tipologías de carro chillón que han existido hasta mediados del siglo XX en el Noroeste Ibérico.
EL CARRO CHILLÓN EN MERINDADES
La comarca de Merindades se divide, como en tantas otras cosas etnográficas, entre una parte occidental que podría adscribirse a la tipología leonesa y una parte oriental (Valles de Mena, Losa y Tobalina) con ruedas de tipología cantábrica.
En todo el sur de la cordillera cantábrica parece haber predominado la rueda de tipo «leonés», caracterizada por tener cuatro pequeños vanos de forma ovalada realizados en la rueda maciza. El mayor número de ejemplos vivos que existen hoy día de esta rueda se localizan en la comarca de La Cabreira leonesa (situada junto a Galicia y Zamora), aunque está bien documentada su existencia en todo León (incluida la capital), Montaña Palentina y Campoo.
Esta pintura en la ERMITA DE SAN BERNABÉ (Merindad de Sotoscueva) datada en 1705 muestra un carro de tipología leonesa y demuestra que este tipo de rueda fue utilizada también en Merindades.
Foto de Elías Rubio.
Este otro ejemplo, de Arija, es más reciente:
Inauguración de la Cristalera de Arija en 1906. Foto de Mariano Alonso a través de Arija.org.
Existe un documento aún más reciente recogido en la Filmoteca Española relativo a la Fiesta del Rosario del Valle de Valdivielso de 1949 en el que aparece otro ejemplo de este tipo de carros.
Como comentábamos más arriba, en la mitad oriental de Merindades (valles de Mena, Montija, Losa, Tobalina…) estuvo difundido el carro con rueda de rejas, probablemente debido a la existencia de talleres en el Valle de Ayala, que difundieron estos carros por los valles cercanos. En las pinturas de Ojo Guareña también hay un par de escenas en las que aparecen carros con ruedas de este tipo.
El Ebro entre los pueblos de Medianedo y Arroyo, Campoo. 1926. Foto de Adolfo Rapp a través de Arija.org.
Este tipo de rueda (y de carro) se mantuvo en uso hasta tiempos más recientes, ya con las ruedas adaptadas para girar independientemente del eje. Se conservan interesantes ejemplos vivos por toda la comarca, fundamentalmente por el este:
El Berrón, Valle de Mena.
Orrantia, Valle de Mena.
Entrambasaguas, Valle de Mena.
Santecilla, Valle de Mena.
Virtus, Valle de Valdebezana.
Villaventín, Junta de Traslaloma.
Cubillos de Losa, Junta de Traslaloma.
Villacián, Valle de Losa.
Barcina del Barco, Valle de Tobalina.
Bibliografía:
Caro Baroja, J. (1943). Los Pueblos del Norte de la Península Ibérica (Análisis histórico-cultural), Madrid.
Echegaray, J. G. (1969). Aportación al estudio del carro chillón en Cantabria. Santander, V. I, Publicaciones del Instituto de Etnografía y Folklore «Hoyos Sáinz».
Mingote, J. L. (2008). Forcados y Carros. León: Diario de León.