Hoz de Arreba, Valle de Valdebezana.
Es una leyenda comúnmente extendida suponer que el nombre de Piscarciano procede de un bandolero que a principios del siglo XX (algunos dicen que en época napoleónica) vivía en la zona de Arreba cometiendo sus tropelías y utilizando esta cueva para esconderse de la justicia. Así lo mencionan todos los grupos espeleológicos que han explorado el sistema de cuevas que conforman el conjunto Piscarciano, Vacas y Arenas, uno de los más importantes de la comarca, con unos 14 km explorados. Sin embargo, la falta de pruebas documentales mínimas nos hace sospechar que estamos exclusivamente en el terreno de la leyenda.
Vamos a ver cómo este nombre puede tener raíces más profundas.
Un posible origen etimológico puede estar relacionado con PRISCILIANO, obispo del siglo IV de la Gallaecia romana (Avila, Palencia, Galicia) que fue el primer sentenciado a muerte por hereje de la iglesia católica. El priscilianismo se basada en los ideales de austeridad y pobreza. Además de instar a la Iglesia a abandonar la opulencia y las riquezas para volver a unirse con los pobres, el priscilianismo como hecho destacado en el terreno social condenaba la esclavitud y concedía una gran libertad e importancia a la mujer, abriendo las puertas de los templos a las féminas como participantes activas. El priscilianismo recomendó la abstinencia de alcohol y el celibato, pero no prohibió el matrimonio de monjes ni clérigos, y utilizó el baile como parte de la liturgia. Ideas demasiado renovadoras para la época. Muchos de sus seguidores se retiraron a cuevas y eremitorios a practicar sus ideales cristianos y es posible que algún priscilianista habitase en su día en esta cavidad.
Sin embargo consideramos que el verdadero origen del nombre hay que buscarlo en base a las semejanzas de todo tipo con un paraje en cierto modo similar denominado Desfiladero de PISCÁRDANOS, situado entre los castros cántabros de Peña Amaya y la Ulaña, y que salva el recorrido entre el valle de Humada y el pueblo de Congosto. El origen de este llamativo nombre parece provenir del topónimo prerromano «pis» con el significado de río y «car» roca, con lo que sería «río de rocas» o “río entre rocas”. Otros hidrónimos como Las Pisas (cercano a la cueva), Pisueña en Cantabria o Pisuerga en Palencia tendrían el mismo significado inicial. En el análisis etimológico que hacen Villar y Prósper (2005) del hidrónimo “Río Pisuerga”, llegan a identificar hasta cuatro estratos lingüísticos diferentes, cada uno más antiguo que el anterior: 1. Castellano “río”, 2. Prerromano celta “-ga” (“-ka”, Pisoraca), 3. Prerromano indoeuropeo precelta “ura”/”ora” (río) y 4. Prerromano indoeuropeo primigenio “pisa“ (río).
Volviendo a nuestro Piscarciano, el parecido sonoro de las dos palabras (Piscarciano y Piscárdanos), la pertinencia del significado de ambas, así como la cercanía geográfica y cultural con el desfiladero mencionado, hace que esta hipótesis de PISCARCIANO = RIO DE LAS ROCAS sea a nuestro juicio la más plausible.
Durante el período estival (junio–septiembre), la cueva permanece semiseca, con volúmenes de agua cuantitativamente poco considerables y muy localizados. Sin embargo en las estaciones húmedas, buena parte de la red se inunda, sifonándose las galerías situadas a cotas más bajas. En períodos de especial intensidad de lluvias la cavidad funciona como una activa surgencia, llegando a inundar plenamente la gran dolina que forma la Hoya de Piscarciano.
De forma interesante y sin relación con lo anteriormente dicho, Murga (1984) denomina a la cueva de Piscarciano como PISCÁRSIANO.
Esta cueva forma parte del complejo kárstico de Piscárciano – Vacas – Arenas, uno de los más interesantes y hermosos de toda la comarca.
Cueva Vacas. Foto de Adrián Vázquez.